La palabra conserva su impronta sagrada. Se nombra para atraer el objeto a la imaginaciòn, para integrarlo como como cuerpo a la acciòn.
El ejercicio confronta objetos, lugares, animales y plantas como objetos de posible tranformaciòn imaginativa.
El lugar del objeto con el sufijo apio
El lugar cartogràfico como imagen en el sifijo terra, landia y polis.
El lugar del animal con el sufijo ario
El lugar de la planta posiblemente con el nombre de una mujer.
Despues de describir los nombres presentar el esquema dibujado, y luego de su presencia dibujada su definìciòn, su articulaciòn a un relato serà posterior a los tres ejercicios mencionados.
martes, 13 de enero de 2009
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